España planea eliminar su programa de “visado dorado”, que ofrecía a inversores de fuera de la UE un permiso de trabajo y residencia de tres años a cambio de una inversión mínima de 500,000 euros en bienes inmuebles o en una empresa española.
El gobierno español, dirigido por el Primer Ministro Pedro Sánchez, anunció el lunes su intención de suprimir el llamado esquema de “visado dorado”. Este programa permite a los inversores extranjeros obtener la residencia a cambio de invertir 500,000 euros en propiedades, con el objetivo de frenar la especulación que afecta a muchas ciudades españolas. “Vamos a eliminar el llamado esquema de visado dorado que permite el acceso a la residencia a cambio de invertir 500,000 euros en propiedades”, dijo Sánchez durante una visita a una zona cercana a la ciudad sureña de Sevilla.
La medida, que se aprobará en la reunión del Consejo de Ministros del martes, permitirá al gobierno luchar contra la “inversión especulativa” en el sector inmobiliario, la cual está impidiendo que “muchos jóvenes y familias” accedan a una vivienda, afirmó.
El programa, que se introdujo en 2013 cuando la economía española atravesaba dificultades y España buscaba atraer capital extranjero, ofrece a inversores no comunitarios un permiso de trabajo y residencia de tres años a cambio de una inversión mínima de 500,000 euros en bienes inmuebles o en una empresa española.
“Hoy en día, 94 de cada cien visados de esta naturaleza están vinculados a inversiones inmobiliarias que se concentran en grandes ciudades”, señaló, haciendo referencia a Barcelona, Madrid, Málaga y Alicante en el sur, Valencia en el este, y las Islas Baleares en el Mediterráneo.
Estas áreas están experimentando “mucha tensión en el mercado de la vivienda, haciendo casi imposible que aquellos que viven, trabajan y pagan impuestos allí encuentren una vivienda digna”, dijo Sánchez.
En los últimos meses, varios países del sur de Europa que establecieron esquemas similares durante la crisis financiera, han endurecido las normas o eliminado completamente la oferta para aliviar sus respectivas crisis de vivienda.
En febrero de 2023, Portugal puso fin a su programa de visado dorado, el cual había incrementado significativamente los precios de la vivienda, y a finales del mes pasado, Grecia endureció las normas de su propio esquema, elevando la inversión requerida hasta 800,000 euros.
Estos visados son “una vergüenza europea. No se puede otorgar un permiso de residencia solo porque alguien sea millonario”, dijo el Ministro de Cultura Ernest Urtasun, quien también es el portavoz del partido de izquierda radical Sumar, parte de la coalición gobernante liderada por los socialistas en España.