Apple ha perdido su título como el principal fabricante de teléfonos del mundo, siendo superado por Samsung, según las últimas cifras publicadas este fin de semana por la firma de investigación IDC. La estimación indica que los envíos de teléfonos de Apple cayeron cerca del 10% durante el primer trimestre de este año, lo que ha reducido su cuota de mercado al 17,3%.
El fabricante del iPhone parece estar sufriendo mientras sus rivales intensifican la competencia. Durante el periodo, Samsung, con sede en Corea del Sur, lanzó nuevos modelos insignia que impulsaron un fuerte aumento en sus ventas, elevando su cuota de mercado a casi el 21%.
China también se presenta como un problema para Apple, con expertos de la industria estimando que sus ventas en ese país disminuyeron casi un cuarto en las primeras seis semanas del año. Algunas compañías y agencias gubernamentales están limitando el uso de sus teléfonos en el país por preocupaciones de seguridad nacional. Estas medidas reflejan las restricciones impuestas por el gobierno de EE. UU. a aplicaciones chinas por motivos de seguridad.
Las marcas locales también están mejorando su juego. Xiaomi ahora se está acercando a Apple en el tercer lugar, con más del 14% del mercado global, mientras que Huawei también está ganando terreno. Sus últimos teléfonos insignia han sido aclamados por los medios chinos como un triunfo sobre las sanciones estadounidenses a la firma.
Este cambio en la dinámica del mercado refleja un entorno cada vez más desafiante para Apple, que anteriormente dominaba el mercado con su innovación y calidad premium. Ahora, enfrenta una competencia renovada y agresiva, tanto en tecnología avanzada como en estrategias de mercado, que está cambiando las preferencias de los consumidores y, posiblemente, redefiniendo el futuro del sector de la telefonía móvil.